Desde las 12pm arrancaron actividades musicales en el escenario «Alternando» en el CDO Cerritos, dónde se presentaron durante todo el día bandas y artistas locales, regionales y estatales como «Los perdedores», «Ponik», «Diego Roma», etc. un lugar perfecto para oír nuevas propuestas (aunque es su mayoría eran bandas de covers), descansar bajo los arboles y recargar energías.

Durante las casi 13 horas de festival, otro escenario constante fue «Vuela», donde la música electrónica se apodero de este rincón con Djs locales, regionales y estatales, bajo la sombra de los arboles y unos teepees que invitaban a descansar de la ajetreada jornada.

Otro espacio cultural en el festival fue la Carpa de cine con la muestra: «Brujula», con cortometrajes locales, estatales y la proyección de «Existir sin vos, una noche con Charlie García» un acercamiento al proceso loco-creativo del artista argentino.

En punto de las dos de la tarde arrancaron los actos en el escenario principal a cargo de la banda Celest. Aquí se presentaron actos de la talla de Akil Ammar, Vanessa Zamora, Drake Bell, LNG/SHT, el gran silencio, Babasónicos y Banda el Mexicano. Aunque la entrada a primeras horas se veía floja, fue caída la noche y cerca de los actos estelares que el CDO cerritos, sede de este evento; se llenó y mostró la fuerza de todo el público que asistió.

Es de mencionar el extraño show que nos dio Drake Bell, en un escenario vacío con solo él, guitarra, sinte y micrófono donde sin ninguna clase de pista o acompañamiento interpreto muchos de sus éxitos que ciertamente no fueron lo mas destacado de la tarde, pero sus fans se acercaron a disfrutarlo.

El poderosísimo Gran silencio desde la primer nota puso a brincar, cantar y bailar a todo el publico con éxitos como; Dormir soñando, Circulo de amor, Lo que no fue no será, Super riddim internacional e invitando al buen Gastón Espinoza a.k.a. LNG/SHT al escenario a cantar con ellos Time bomb, cover de Rancid. Pero sin duda el momento de explosión y que todos esperaban era bailar y cantar al ritmo de Chuntaro style.

Babasónicos bajo un poco el ritmo frenético que dejaron los regiomontanos, pero no la calidad. Llegaron para ponernos a cantar con El loco, Los calientes, Carismatico, El colmo, Irresponsables, La lanza y claro, la canción que todos pedían a gritos; Putita. Cerca de una hora de show no fue suficiente, pero dejo una gran dosis del talento de la banda liderada por Adrián Dárgelos.

Sin duda la noche se la llevó El gran silencio y Babasónicos; pero la fiesta la puso Mi banda el mexicano, que no dejo a nadie sin bailar de caballito éxito tras éxito, culminando con obviamente Ramito de violetas y un popurrí de mas éxitos, de esos que han llevado a la tecno banda a estar presente en las fiestas desde hace 3 decadas.

Dos años de ausencia y las ganas del público de disfrutar un masivo de este nivel se unieron para hacer de está edición un éxito.
Cómo cualquier festival en crecimiento siguen puliendo detalles, la existencia de dos escenarios relativamente cercanos interfiere en momentos el show en alguno de los dos y LNG/SHT lo hizo notar algo molesto mientras se presentaba. El elevar/inflar globos de aire caliente en medio del público sin acordonar o con elementos de PC a cargo es un riesgo que deben evitar por más profesionales que sean quienes manejan estos. La ausencia de cobro electrónico, mala distribución de los baños, ausencia de zonas de hidratación y demás amenidades que hoy son básicos de cualquier festival al que aspira ser Volare y lo cual no dudo mejore en la próxima edición. Debemos estar al pendiente de este festival a ver que nos traen el próximo año.

Les dejamos una galería del evento: