Rodigo y Gabriela en: El plaza Condesa

Por Ofelia Franco

Rodrigo y Gabriela toman por asalto el escenario de El Plaza Condesa con un par de armas mortales, sus guitarras. Aun viéndolos es difícil de creer la velocidad que alcanzan los dedos de estos músicos mexicanos. No tratan con ternura a sus instrumentos, arremeten sobre ellos con una pasión desbordada, rasgan las cuerdas y golpean los cuerpos de madera. Llevan más de 10 años tocando juntos y aún se nota el gran amor que sienten por su música.

El primero en hablar es Rodrigo: “Qué tranza, la neta hace que mucho que no estamos aquí”. La gente aplaude su franqueza. Con el par de conciertos en El Plaza, el dúo pone punto final a la gira de 2 años que los llevo por todo el mundo para promover su disco 11:11. Rodrigo asegura que están “muy felices de que estén aquí ustedes”.

Después de la intro del 11:11, suenan las notas de «Hanuman» y una jirafa cruza por la pantalla del escenario. Todas las imágenes que proyectaron estaban cargas de surrealismo, desde las pinturas exquisitas de Remedios Varo hasta el dibujo de un homínido barbado con galaxias en lugar de ojos.

Gabriela recapitula su trayectoria y cae en la cuenta de que ésta es la primera gira propiamente dicha que hacen por México, porque “antes con la banda casi que pagábamos por tocar”. En sus inicios, Rodrigo Sánchez y Gabriela Quintero formaron parte del grupo de trash metal Tierra Ácida.

Además de sus respectivos solos, entre las canciones que interpretan se encuentran «Chac Mool», “Viking Man», «Santo Domingo», “Tamacun” y «Savitri» (tributo a Le Trio Joubran de Palestina, banda que Gabriela recomendó). También nos dieron un adelanto de Área 52, el disco que lanzarán en enero de 2012 y que grabaron con músicos cubanos.

Rodrigo y Gabriela crean atmósferas que te envuelven, que suben en espiral por todo tu cuerpo… El dueto es música pura, con sus guitarras te transportan al lugar donde las palabras se marchitan y caen, donde sólo se siente y tu imaginación vuela sin ataduras.