2

La identidad es algo que persigue a las grandes figuras del rock, por ejemplo, los cambios camaleónicos de David Bowie, la etapa eléctrica de Bob Dylan y la metamorfósis de Lou Reed. ¿Dónde figura Paul Banks en esta ecuación? Pues el vocalista  de Interpol ha modificado su identidad para sus trabajos en solitario. En Julian Plenti is… Skyscraper, (Arts & Crafts México, 2009), Paul adoptó un alter ego para darle vida a una serie de canciones que escribió a mediados de la década de los noventa. Con Banks, Paul se presenta como sí mismo y regresa con material escrito en los últimos años; ahora ha abandonado a su personaje para dejar que su música hable sola. Este disco es una vívida documentación de Banks en el aquí y en el ahora, entregándonos así, su trabajo más personal hasta la fecha.

Con este nuevo material Paul nos demuestra que es uno de los músicos más multifacéticos de los últimos años. En cuanto al contenido lírico, mantiene el retorcido sentido del humor que lo ha caracterizado desde el inicio de su carrera. El álbum es un trayecto por diversos sonidos e influencias. «Lisbon» es una canción instrumental que podría cobijarse en la música de Mogwai pero con un manto más tenue. En «Young Again«, se aprecia una delicada línea de guitarra acompañada de un orquestado y denso coro. Mientras que en «Another Chance«, Banks coquetea con el pop de cámara para musicalizar un monólogo de su amigo actor Sebastian Ischer. La canción más visceral del disco es «Paid For That«, track en donde los elementos principales son la vigorosa guitarra y disonantes coros. 

Banks está compuesto por 13 temas, de los cuales los últimos dos son bonus tracks exclusivos de la edición mexicana del disco. El álbum se grabó en Nueva York y Connecticut con el productor Peter Katis, quien ha trabajado con Interpol, The National y Jónsi.

Escucha «The Base», primer sencillo del disco AQUÍ.

Adquiere Banks en la tienda de A&CMX dando un clic AQUÍ.