En la historia del rock existen bandas que, sin vender cantidades exorbitantes de copias, han dejado un fuerte legado en el estilo y espíritu musical de la música popular actual. Sin embargo, en pocos casos, los integrantes de estas bandas se embarcan hacia nuevos proyectos que van más allá de discos solistas. Bandas hechas y derechas que además de encontrar un sonido propio hacen cada disco mejor que el anterior. Este es el caso de Stephen Malkmus & The Jicks y su rica trayectoria después de la separación de Pavement.
En su quinto álbum con The Jicks —y a diez años de su debut post-Pavement—, Stephen Malkmus se alía con Beck para dar vida a un álbum consistente en el que conviven balanceadamente múltiples enfoques de sus dotes como compositor y letrista; desde los ganchos de clásicos como “(Do Not Feed The) Oyster”, del disco Pig Lib (Domino, 2003) hasta los épicos solos de guitarra de “Real Emotional Trash” del disco homónimo lanzado por el sello Matador en 2008. De toda esta trayectoria, Mirror Traffic hace valer, más que nunca, la presencia de todos los integrantes de la banda, entre los que se encuentra Joanna Bolme, reconocida ingeniera de discos clásicos como el Either/Or (Kill Rock Stars, 1997) de Elliott Smith. Ha colaborado con bandas como The Minders y los legendarios Quasi. También está Mike Clark, otro nombre de peso en la escena del noroeste americano gracias a su trayectoria con The No-No’s y The Surf Maggots.
El álbum está compuesto por 15 temas que, más que en otras ocasiones, se acercan los éxitos clásicos de Pavement. En cierta manera, es la confirmación de Malkmus como uno de los compositores y letristas más astutos de la música norteamericana. El álbum nos da la bienvenida de forma rápida y directa con «Tigers», una pegajosa canción de pop de dos minutos y medio en la escuela de clásicos como Brian Wilson o The Zombies. «No One Is (As I Be)» es una canción cercana al estilo folk de Bert Jansch. En «Senator», Malkmus explota su carisma lírica y nos entrega una canción de burla política, una metáfora que habla sobre cómo cualquier persona hará lo necesario para conseguir votos. «Forever 28» es una divertida canción pop-punk con una melodía similar al estilo de los ya-clásicos Hall and Oates (dicho por Malkmus mismo en una entrevista a la revista SPIN). Habla sobre una persona que siente que está en el apogeo de su vida, así que se da el lujo de burlarse de todo con gracia y humor. Poco a poco todos los caminos explorados se comienzan a unificar en canciones como “Tune Grief” o el espectacular cierre de “Gorgeous Georgie».
La producción corrió a cargo, como hemos comentado, de Beck Hansen, quién se acercó a Malkmus hace dos año cuando decidió que quería empezar a trabajar como productor. Este trabajo representa el primer acercamiento de la Malkmus y los Jicks a un productor externo. Mirror Traffic se grabó en los estudios Sunset Sound en la ciudad de Los Ángeles, EEUU.
A lo largo del LP, se alcanza a notar una identidad cada vez más definida y concreta. Escuchar a Stephen Malkmus & The Jicks es, en cierta medida, escuchar una parte de la historia musical del siglo XXI. Mirror Traffic lo confirma.